Todo tripulante de un yate de lujo que se precie, cumple con unas características muy concretas.
Rasgos que ha adquirido poco a poco y sin ni siquiera darse cuenta.
A decir verdad, yo sólo me he dado cuenta de que cumplía con todos ellos después de volver «a la vida real».
¿Quieres saber cuáles son?